Tres mitos antillanos
15 mayo 2025I
En la cima de la montaña,
caen las semillas bailando como dioses en celo,
se revela el secreto más antiguo de susurros ancestrales
poblando todas las memorias del pasado. Brotan en silencio, como voces quebradizas,
bosques en donde palpita la flor dorada de la vida.
II
Suben islas como espuma,
archipiélagos de casabe y miel,
hermanos audaces
que roban el fuego sin bacilar,
Prometeos antillanos.
Sin miedo ni pudor, por fin, termina la larga espera:
la noche se quebranta para siempre.
III
El mar habita en todas las bocas:
olas que divagan sin tiempo
ondulando hasta traernos a estas orillas.
La madre expulsa de sí misma el mar
y los huesos de su vástago
se multiplican: cardumen multicolor.
El poema surge de tres mitos taínos:
Nacimiento de Boriquén:
Un niño planta semillas en una montaña seca, de las cuales crece un bosque con una gran flor dorada; este acto simboliza el nacimiento de la isla de Puerto Rico.
Origen del fuego y la cohoba:
Deminán Caracaracol y sus hermanos roban el fuego, la cohoba y el casabe de Bayamanaco, fundamentando el uso del fuego, el casabe como alimento básico y la cohoba para la comunicación con los dioses.
Creación del mar y los peces:
Yaya expulsa a su hijo Yayael, cuyos huesos, guardados en una calabaza, se convierten en peces, explicando así el origen del mar y la pesca como sustento.