La silla plástica es una de las metáforas que mejor representa la industrialización a partir de un objeto cotidiano que parece habitar el cosmos cual animal galáctico en cualquier esquina de República Dominicana, (o el mundo). Si esbozáramos una “arqueología de la dominicanldad”, puede que este objeto apareciera como una premonición taína, garabato ininteligible en las Cuevas del Pomier (algo así como el “Peckham Rock”, de Banksy), o una cicatriz de nacimiento en la espalda del Alfa. Sírvase usted. Este extrañísimo objeto parece el soundtrack visual de todo colmado que mínimamente se respete. 



“Peckham Rock”, de Banksy.


Instalación de más de 500 sillas, de CODA. Fotografía de John Lai. 



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Una silla plástica augura algún coro, alguna “bebentina”, un juego de dominó, algún vasito también de plástico lleno de cerveza —o romo— encima del capó de un Toyota Corolla del 94 parqueado frente a Macumba de la Venezuela. “Fake Plastic Trees”, de Radiohead, es el soundtrack de sustitución obligatoria, aunque sé que en el fondo de las cosas, lo que estará sonando es “Medicina de Amor”, de Raulín Rodríguez. 


Macumba de la Venezuela por Bachateromam2.


“Colmado”, por D ELEMENTS


La silla de plástico es la confirmación de que habrá fiesta, pero también basura parqueada en los contenes, pleito, machetes encendíos bailando en el aire, disparos a quemarropa y tragos pa’ los muertos: habrán saludos e insultos al mismo volumen que gritos de guerra. También habrán sillas recicladas como monstruos de la mitología griega, con patas deformes de otras sillas y logos que cumplen por fin la promesa de la quincena.


¿Por qué, entonces, un elemento tan omnipresente en nuestra cultura como la silla de plástico, es apenas representada en la producción artística dominicana o peor aún, pensada? En la literatura y el arte vemos muchas greñas, política, crítica social, feminismo, reivindicación de lo queer, ¿pero sillas plásticas? No way. ¿Habrá alguna esperanza para nuestras sillas, para los objetos inútiles más cotidianos y propios?


“A pesar del alza de la cerveza colmados hacen su agosto”
Título del artículo de Jhenery Ramírez publicado en el Diario Libre. (https://listindiario.com/economia/2021/06/19/675613/a-pesar-del)


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La primera vez que vi este objeto en una exposición dominicana fue de parte del colectivo Shampoo en el Museo de Arte Moderno como parte de una bienal. De los creadores de “D. La Mona Plaza” llega a nosotros “La plástica dominicana”. Creo que un mejor título no se le pudo haber ocurrido a nadie más. Esa instalación estaba formada por un montón de sillas de colores organizadas por color una encima de la otra, todo un espectáculo visual. Para mí esa fue la confirmación de que alguien estaba viendo hacia esos mismos lugares que yo, que están ahí, omnipresentes en nuestra cultura como poderosos elementos, neurosis, formas del ser dominicano. Porque pensando bien, las pequeñas cosas son también las grandes cosas que se ocultan en el fondo de nuestros imaginarios, cogiendo polvo y humo, que aparentan no significar nada cuando son los retratos que mejor nos describen y representan. ¿Cuántos otros objetos cotidianos estaremos dejando de lado? 



“La plástica Dominicana”, del Colectivo Shampoo. 

Foto cortesía de Ángel Rosario.



“El descubrimiento del 70”, del Colectivo Shampoo. 

Foto cortesía de Ángel Rosario.


La segunda vez que vi la silla plástica dentro de algún proyecto interesante fue dentro del libro “Sidewalk Salon:1001 Street Chairs of Cairo”, del editor dominicano David Puig en coautoría con Manar Moursi. David trajo el libro y lo presentó en librería Mamey (si mal no recuerdo). Me quedé fascinado con las historias, imágenes y recorridos por una ciudad ruínica tan similar a Santo Domingo y en especial, con las muestras de creatividad con la reutilización de sillas rotas devolviéndoles su dignidad como objeto. Y eso de “la dignidad del objeto” es ver más allá de sus características estilísticas, de sus materiales y usos: también es ver sus abusos, olvidos y su valor simbólico en el entramado de relaciones conceptuales que se les atribuyen. Todo objeto a nuestro alcance es también un microcosmos de nuestras maneras de ser y proyectar lo que somos. 


Navegando por las páginas del libro de David, pensé por un momento que la dominicanidad es algo que nos sobrepasa a los dominicanos: algo así como una ontología de identidades que se cruzan, un estado casi sensorial que implica un vivir o mal vivir, consecuencia de un pensamiento muy propio y no necesariamente exclusivo. En definitiva, ¿qué puede definirse como ser dominicano sin terminar cayendo en los clichés de siempre, las imágenes consabidas y los retratos caricaturescos como tarjetas coleccionables de los peloteros de los 90?



El libro: Sidewalk Salon:1001 Street Chairs of Cairo. 


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Ahora veo el trabajo de Franz Caba, quien en su exposición “Estoy aquí, pero no soy yo”  le da importancia no solamente este elemento de la silla de plástico, sino también el de la banca, la guagua, el flotador, el racimo de plátanos, el chivo, el romo de mallita, el chaise long, el motor 70, etc. Creo que más de que la parte visual,  son sus títulos quienes trazan esa radiografía popular de nuestras imágenes más comunes dentro de un surrealismo tropical. Apreciando el trabajo de Franz incorporo un paisaje nuevo en esa narrativa de asociaciones conceptuales: la ficción. Sin embargo Franz, aunque tus creaciones me parecen muy interesantes, la realidad siempre supera la ficción. No hacen falta que lluevan ovnis en la Ovando con Gómez para que sintamos a los marcianos conduciendo voladoras hasta Mamá Tingó. 


“Un Gustazo, Un Trancazo” (2022), de Franz Caba.


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Fuera del país también hay sillas plásticas (¿cómo no?), y no sólo en los paisajes latinoamericanos.  El artista español Andoni Beristain se ha dejado seducir por este objeto tan peculiar. Sus imágenes, aunque tiran más del lado de la dirección de arte que de la expresión exclusivamente artística, resitúa este elemento en otros lugares con el simple recurso del desplazamiento (espero no ser injusto). Y así como Shampoo, David, Franz y Andoni, Google me ha mostrado que son más las personas que se han interesado por lo la silla plástica de lo que creía. 





Imágenes de la serie “Pieza Madre”
de Andoni Beristain.



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Acabo de descubrir el trabajo del alemán Bert Loeschner, quien ha cimentado toda una carrera artística utilizando en mayor medida la silla plástica como eje fundamental de su propuesta, desde elemento comparativo en (“Plant”, 2012), hasta cómico (“Urban toilet”, 2011). He quedado maravillado por cómo un mismo artista puede encontrar otras lecturas y reinterpretaciones de un mismo objeto utilizando el recurso de la fantasía para sugerir otras lecturas nuevas. Viendo su trabajo, relfexiono en cómo el pensamiento poético está en casi todo aquello que me gusta y que suscita mi interés. ¿Qué fuera una silla sin la mirada de quien la descubre frente a sus ojos? Imagino pues cuál sería mi sorpresa al encontrar sillas que se abrazan, o se vuelven columpios. 


 “Urban toilet”, de Bert Loeschner (2011).


 “Dudes”, de Bert Loeschner (2012).


“Plant”, de Bert Loeschner (2011).


“Rocking chair”, de Bert Loeschner (2012).


 “Relation”, de Bert Loeschner (2016).


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Propongo que la próxima vez que veamos un elemento cotidiano, intentemos explicar su existencia inventándonos historias o en el mas fácil de los casos, observando apenas sus alrededores. Pudiera decirse que todo artefacto que existe ha sido diseñando y que en su historia como objeto han cambiado mucho sus usos. Tan sólo hay que darse un paseo por los barrios de Santo Domingo y de pronto, una sala tiene más historias que la Biblia y un colmado es la vuelta a Ítaca de Ulises. 


—Claudio Mena. 12.09.2022

[Versión en PDF]






Fuente de las imágenes y enlaces de interés: 

  1. Instalación de más de 500 sillas, de CODA http://www.co-da.co/urchin | https://www.archdaily.com/797182/how-coda-used-hundreds-of-white-plastic-chairs-to-build-a-recyclable-pavilion
  2. “Peckham Rock”, de Banksy en el museo británico: https://marabouatthemuseum.com/2019/02/01/banksys-peckham-rock-at-the-british-museum/
  3. Macumba de la Venezuela por Bachateromam2: https://www.flickr.com/photos/33813930@N02/3158690017
  4. Abalorios de la dominicanidad según el Colectivo Shampoo, por Miguel D. Mena: http://www.cielonaranja.com/menashampoo.htm
  5. “D’ La Mona Plaza”, del colectivo Shampoo: https://www.youtube.com/watch?v=ceGCvljhWbI&t=21s&ab_channel=shampooc
  6. Sidewalk Salon Cairo: 1001 Street Chairs of Cairo: https://www.amazon.com/Sidewalk-Salon-Cairo-Street-Chairs/dp/9491677470
  7. Franz Caba: https://www.instagram.com/franz_caba/ | https://www.ossayecasadearte.com/post/estoy-aqu%C3%AD-pero-no-soy-yo-del-artista-franz-caba
  8. Andoni Beristain: https://andoniberistain.com/
  9. Bert Loeschner: https://www.bertloeschner.com/
  10. “Fake plastic trees“, de Radiohead: https://www.youtube.com/watch?v=n5h0qHwNrHk&ab_channel=Radiohead
  11. “Medicina De Amor, de Raulín Rodríguez”: https://www.youtube.com/watch?v=9Vt0NBO37yI&ab_channel=RaulinRodriguez-Topic
  12. “Colmado”, por D ELEMENTS: https://www.flickr.com/photos/delements/111633700/in/photolist-aS9NY-5c7Vgr-8